Arte contemporáneo, escenificado en una admirable casa antigua, perfectamente reciclada, donde priman los pisos de madera, extensas paredes de ladrillos, techos altos y amplios ventanales que dejan entrar la luz del atardecer de San Telmo. Consta de dos grandes salas de exposición. Una en la planta baja, donde se organizan exposiciones de artistas contemporáneos, ya sean individuales o colectivas, de diferentes disciplinas, pintura, fotografía, grabado, entre otras. En el segundo piso hay una muestra permanente de Mercedes, la creadora de este espacio quien nos confiesa que la actual muestra se inspira en el movimiento del cuerpo humano y utiliza materiales como esmalte sintético, pintura asfáltica o lápiz graso entre otros. La separación de las figuras de los cuerpos en diferentes bastidores, crean efecto de movimiento, explica Mercedes, generando así una sensación de pleno movimiento en el medio de la quietud de este espacio despojado de toda ligereza.