Comer & Beber. Restaurantes.
Tradicional parrilla ubicada frente al Parque Lezama y al Museo Histórico Nacional.
Se bautizó con el año de su construcción de la casa, de la cual se conservan los techos de alfajías de quebracho y ladrillos de panza, las gruesas y duras paredes pintadas en color verde inglés. Primero casa, luego taller mecánico, finalmente restaurante. Lugar que atesora elementos del pasado, discos de pasta, una radio antigua, afiches de Geniol, estampas de fútbol y los filetes de Martiniano Arce. A cargo del lugar, Irma Laterrade y su hija Carolina, ambas pendientes del más mínimo detalle y ofrecen las mejores carnes argentinas al ritmo de un tanguito. Por otra parte, buenas pastas caseras y minutas. Imperdible: el puchero para dos (es como para 4 o más, servido como lo hacía mi abuela, 3 o 4 tipos de carne distintas, entre ellas caracú y vegetales en fuentes separadas humeantes).
Opiniones