Erik Adriaan van der Grijn nació en los Países Bajos y produjo sus desmesuradas obras en distintos puntos de Europa antes de radicarse en Nueva York y más recientemente, en Buenos Aires. Inspirado a lo largo de su vida por su conciencia social y acicateado por un personal sentido del devenir histórico y la injusticia, volcó sus sentimientos sobre vastos espacios, como ser "muros", para poder expresar su protesta. El mismo explica que, sus sentimientos no pueden ser compactados sobre telas de reducidas dimensiones, aún cuando él mismo comprende que de hacer esto último la volvería su obra más accesible al público deseoso de adquirirla. Es así que sus obras se destacan por expresarse en amplias telas y espacios. Sus magníficas pinturas, nunca han sido ignoradas por la crítica nacional como internacional, tampoco por los jurados que la han distinguido con considerables premios. No ha impedido que diferentes museos y sedes de grandes corporaciones y mecenas del arte con amplias superficies la hayan patrocinado. Los brillantes amarillos y la densidad de sus negros con los que ha luchado durante tantos años a través de brochas, sprays, con diferentes recursos y técnicas, tratando de trasmitir conceptualizaciones universales como la concientización, el peligro y el conflicto que todos reconocemos en el mundo de hoy. Erik también se expresa el optimismo desde lo abstracto, cuando "pintarrajea" sus telas con abundancia de rojos anaranjados y azules celestiales, símbolos de mejores tiempos que todos anhelamos. Jueves y Viernes de 12 a 19 hs Sábados de 12 a 15 hs